La insoportable levedad del ser
Acabo de terminar de releer “La insoportable levedad del ser”. Recuerdo que la primera vez que lo leí hará unos 20 años me gustó, pero sin duda ahora lo he disfrutado muchísimo más. Kundera nos muestra el amor, el sexo, los celos y las relaciones personales a través de una historia marcada por la relación de Tomás y Teresa, de la “levedad” y el “peso”, porque si algo me ha acompañado en toda la historia es pensar qué elegiría en el caso de poder hacerlo… ¿Vivir en el “peso” que supone haber llevado una carga en nuestra vida, lo que supone estar bien anclados a la tierra o bien tener una vida ligera, insignificante, sin nada que te ate a ella y que se convierta en “la insoportable levedad del ser”?. Kundera cabalga con maestría entre el ensayo y la narrativa. Entre grandes personajes que se relacionan de la mejor manera que saben, pueden y les dejan, marcados todos ellos en mayor o menor medida por un duro contexto político que aparece siempre como telón de fondo. Y, como no, marcados